La mayoría de la gente viene prendida en desaliento, abunda en el mundo y les marchita el alma. Algunos, solo unos pocos, transmiten aliento, parecen cantar en cada palabra, ellos confiesan que, gracias al desaliento, hoy están alentados. De la serie de poemas en prosa, "Conversaciones con samán"
Escribo para que la gente recuerde