Enero
inició presuroso, apenas el día uno se nos fue Doña Mary dejando un vacío
imposible de llenar y un suspiro eterno en el alma de mi lirio blanco, mi madre,
que apenas inicia la adaptación a vivir mutilada, porque cuando se va un ser
querido se siente eso, que con ellos se fue una parte de ti.
Cuando
reaccioné estaba febrero encima, lo supe por la fuerza del sol haciendo
estragos en mis ojos de ancestro ibérico, principal responsable de mi
fotofobia, y un pensamiento me invadió en medio de una rutina cada vez más
rauda y furiosa como un río crecido: No estoy haciendo nada por la literatura.
No
recuerdo la última vez que produje un párrafo decente, y vaya que eso es malo. Cuando
me emplacé por ello, lo justifiqué que estaba ocupado en un millón de tareas
necesarias para sobrevivir en mi país, cada vez más deshumanizado e invivible.
Fue
entonces cuando decidí imponerme este ejercicio con el objetivo de mantener
caliente el brazo y la prosa, que al igual que los músculos, se ejercita.
Michael Jordan fue grande porque no le dejó todo su talento al azar, tampoco
creyó en Paulo Coelho y solo deseó las cosas con fuerza para que el universo
conspirara a su favor. Michael era un trabajador incansable y practicaba como
nadie todas las facetas del juego, en especial los relacionados con la
ofensiva, por eso le daban el tiro decisivo, por eso es leyenda.
Trataremos,
de aquí en adelante, de entregar un artículo semanal y decidimos llamarla “Al
calor de la prosa”, como si de una columna para un diario se tratara, pero se
publicará en mi blog dedicado a la literatura y que lleva el nombre de mi opera
prima: “Líneas de un aprendiz”.
El
verano empieza apenas y promete ferocidad, veremos arder hectáreas de sabana en
ese ciclo eterno de renovación, hasta mayo echaremos de menos el verde que
tanto se parece a la alegría del llanero y a la ternura de la mujer solidaria.
Pero
abril nos traerá las flores de sus araguaneyes y apamates. Como ellos, espero
florezca de nuevo el alma de mi lirio blanco. Deseo, como nunca, que el morado
de las flores del árbol nazareno sean en ella la imagen fija del recuerdo de mi
abuela, el color más hermoso, el amor mismo.
DOÑA
MARY
Dios nunca fue tan bueno como cuando
salía de tus labios, cuando le pedías que junto a la virgen nos cuidara y
llevara con bien.
No hubo maíz mejor pilado que el
transformado por tus manos labriegas, en tu pilón fuerte y firme como tu
voluntad.
No hubo cachapa mejor tendida que
aquellas concebidas en el fogón del amor a tu descendencia.
Tanto llenabas, amada Doña Mary, que
cuando nos dejaste apenas soportamos el vacío en los corazones que tú te
encargaste de alimentar con ternura
infinita.
Deseo, como nunca, que el Dios que
amabas sea de verdad misericordioso y te hayas ido al mismo lugar de Don Tito,
el de Cati y el de Cirila, espero que en ese lugar se pueda abrazar.
Habrá que ser alesnao para no llorar
tanto tu ausencia y no ilatarnos en resignar el espíritu para aceptar que ya no
estas.
En el patio del que eras soberana, no
volverá a nacer la escoba noble que se complacía en barrer junto a ti. El
cuarto de los santos perderá el eco de tus Aves Marías.
En vida fuiste santa, Doña Mary. Una
santa justa y buena. Una santa capaz de trascender sin esfuerzo las barreras
del amor, hasta llegar a cuatro generaciones brotadas del fruto de tu vientre.
Héctor Nuno González
Seremos privilegiados en poder observar y disfrutar, el que calientes tu brazo con tan buenos textos...
ResponderEliminarGracias primo hermano compadre, te mando un abrazo.
EliminarExcelente calentamiento... abrazos Héctor.
ResponderEliminarQuerido profesor, muchas gracias.
EliminarGracias Hector, ahora en esta nueva etapa de mi vida donde he aprendido "a ver los toros desde la talanquera", puedo apreciar cada mensaje que me llega sin importar desde dónde.
ResponderEliminarAhora soy un niño de 53 años que juega a las adivinanzas de la vida, aprovechando que todo en la vida es comunicación y que nada es coincidencia, me toca adivinar las interpretaciones de los mensajes por diferentes vías ya no sólo en mi mayor pasión LA FOTOGRAFÍA si no en todo a mi alrededor.
Gracias amigo, contigo aprendí y aprendo, gracias por siempre uno de los mejores.
Y yo aprendo de ti y seguiré aprendiendo. Es un placer compartir el camino, amigo mío.
EliminarMuy lindo hermano mio. SOLO DIOS fortalece.
ResponderEliminarHermana amada, muchas gracias.
EliminarHermoso compadre, un fuerte abrazo
ResponderEliminarGracias, compadre Anonymous jeje.
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