Por Héctor Nuno González
Espero hayas entendido, después de mil repasos, lo que Julio quiso decir con eso de las "tres fases de un escritor".
La gente sí roba libros, no crean en esa imagen que circula en redes sociales donde se asegura lo contrario.
Aquel libro maravilloso me lo hurtaron durante la presentación del primogénito literario de Nelson Campos Latouche, durante el episodio 4.567 de la serie "Mala administración de mis sentidos".
Clases de literatura de Berkeley, con dedicatoria de mi hermana: "Para mi promesa de escritor. Sol, 06 de diciembre de 2017".
¿Imaginan ustedes un mejor regalo de cumpleaños? Yo no, por eso dolió tanto.
Ojalá regales al mundo algo tan grande como "Rayuela", o seas capaz de narrar algo como "Continuidad de los parques". Ojalá el robo haya valido la pena.
No puedo desearle mal a un lector de Cortázar. Solo espero que ánimas sedientas te atormenten con historias ininteligibles por un par de años y ese mismo tiempo te dure la sequía literaria. Lo considero un justo castigo, si escribir es lo que deseas.
No quiero ser como Julio, poco me agradan las chaquetas de viudo triste. Solo quiero ser Nuno, en las letras y en la vida y ese libro era importante en mi camino, especialmente por su valor sentimental.
Tal vez algún directivo de Alfaguara lea esto, tenga piedad y me envíe un tomo por cortesía. No será lo mismo, ya no tendrá el perfume otoñal de las manos de mi hermana, ni la paradoja del tiempo girando sobre una dedicatoria.
Síguelo disfrutando y duerme tranquilo, que si descubro quién eres no iré a incendiar tu biblioteca, así tengas a Paulo Coelho en ella.
19 de diciembre de 2023
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