"La poesía existió antes que la literatura" . Jorge Enrique Adoum El país siguió borracho en los años oscuros. Cuándo no, los amores consolidados y contrariados, el anhelo de la patria ideal. Quejarse en prosa requiere empatía, y la empatía se logra mirando desde un ángulo distinto. Por eso salí a correr aquel domingo en la mañana, cuando casi toda la ciudad dormía la borrachera. Un samán citadino cobijó el circuito anaeròbico, muy similar al centenario sabanero que contaba historias a mi abuelo. Correr y caminar sirven, en el caso de los poetas, para encontrar sentido y coherencia a párrafos inconexos. San Carlos, la del aeropuerto circular donde amaestraba gatos el poeta Eduardo Mariño. San Carlos, la de Héctor Pedreañez Trejo, llamada "ciudad triste bañada por el Tirgua". No hemos cuidado el agua del río, como Las Vegas no cuidó la del caño Buen Pan ni Valencia su Cabriales. Todo poeta debe comprender primero su parte para luego entender el todo. Solo así la ...
Escribo para que la gente recuerde