La gracia de la palabra no fue concedida a unos pocos para saciar déficits de atención surgidos en la infancia, al menos eso creo. Este “don”, considero, es para ayudar un poco a la comprensión de un mundo complejo y que ofrece más dudas que respuestas, es para hacer magia con las palabras usándolas sutilmente, como la artesana que teje un chinchorro con los colores de la bandera venezolana. Perdonen la reflexión del primer párrafo, estoy seguro que dieron click a este enlace porque vieron que hablaría del hecho de tatuarse, y a eso voy, tranquilos. Desde que me tatué hasta que escribí esto, han pasado 13 días, así que puedo contarles mi experiencia, sé que le interesa a varias personas, especialmente a los que quieren hacerlo y dudan sobre dar este paso y necesitan argumentos de peso para, de una vez por todas, enfrentar sus fantasmas. Tatuarse es como sellar una unión indeleble entre tu piel y tu alma, una especie de pacto cargado de profundo simbolismo y, si es e...
Escribo para que la gente recuerde