"Como escritor me interesa el
poder, porque resume toda la grandeza y miseria del ser humano". Gabo.
Por Héctor Nuno González
El
bochornoso procedimiento de la Guardia Nacional escoltando los camiones
cargados con pollos me removió el espíritu, cuántas implicaciones en esta sola
acción, varias relacionadas al tema que nos atañe. Eso sucedió en Las Vegas,
municipio Rómulo Gallegos del estado Cojedes.
Vandalismo,
delincuencia, desigualdad, los que siempre han tenido mucho versus los
desposeídos condenados a ser censados por el Instituto Nacional de Nutrición y
engrosar el registro de déficit proteico; inoperancia del poder municipal,
regional y nacional y un montón de cosas más.
En
esta quinta y última entrega quiero solidarizarme con habitantes de Apure y el
llano colombiano, con los pueblos como Arismendi, Guanarito y los que lucharon
de verdad en el Hato San Diego; los de Ortiz, El Pao y los cientos similares
sumidos en el atraso material y cultural, los nacidos de las sobras del
hacendado o amo del valle.
El
profesor Octavio Páez propuso en vano ideas diversas. Triste se sentiría de ver
que no hay diferencias estructurales entre la matanza del 50 y el tren de
escoltas militares a los pollos de ¿ "Avícola La Guasima" ? .
Mi
buen amigo David Figueroa, el ciudadano más ilustre de Guanarito, me contó que
en su pueblo se vende la carne y el queso a precios exorbitantes, teniendo
Guanarito el segundo rebaño más grande de Portuguesa y siendo el segundo
productor de queso de Venezuela.
Uno
de los grandes pueblos productores del llano portugueseño, está sumido en la
desidia generalizada: Calles inservibles, servicios no funcionan, mala gestión
municipal, etc. El latifundio y sus huellas. La vieja y nueva política y su
impronta.
A
la vida pedimos sabiduría y madurez para jamás estar del lado del opresor.
Estamos lejos de encaminarnos hacia una sociedad más amable, por el contrario
la carnicería social se agudiza y los poderosos seguirán siendo salvados por el
Estado. Pero sigo creyendo que no todo está perdido.
Mientras
tanto, la herencia del latifundio no es otra cosa que pobreza y peones viendo
pasar al patrón. Caminen Las Vegas y verán, caminen los pueblos del llano y
verán.
Excelente mi apreciado Héctor. Me siento orgulloso de haber sido tu compañero de clases en la siempre recordada Universidad Católica Cecilio Acosta.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, un fuerte abrazo y gracias por ser parte del camino.
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